lunes, 26 de marzo de 2012

Todas las huelgas

Por si alguien no se ha enterado aún, este 29 de Marzo hay convocada una huelga general en contra de la reforma laboral. Una reforma que es un paso importante en el recorte los derechos laborales y sociales, que pone a las personas trabajadoras a merced de las dinámicas neoliberales y que no sirve para superar la crisis ni para generar empleo. Éste es más bien un paquete de medidas que, con la excusa de la crisis, pretende hacer personas "esclavas legales", al tiempo que se pone la alfombra roja a los intereses más carroñeros y avaros del sistema capitalista. En definitiva, trabajar por menos dinero, sin cobertura social, para que las empresas acumulen más y más beneficios.Esto ya está justificado y más que justificado por análisis que provienen de grupos sociales, sindicatos y personas estudiosas de la materia.
Lo que quiero destacar aquí son varios giros que se han producido alrededor de la convocatoria de huelga general y que hacen de ella no una más, sino una huelga bien diferente que abarca todas las dimensiones de la vida y todas las personas, estén dentro o fuera del mercado laboral. Las diferentes iniciativas que se han propuesto para la huelga general han sacado a la luz que de lo que se trata no es sólo una crisis económica que los poderes financieros han creado y que la ciudadanía tenemos injustamente que pagar. Además, como ya se venía anunciando, asistimos a una crisis histórica profunda que es económica, social y ecológica, que abarca todas las dimensiones humanas y a todas las personas. Lo que está en juego no son sólo los derechos laborales sino la dignidad humana y la organización social de las necesidades en toda su globalidad, teniendo en cuenta dimensiones que han sido externalizadas de las cuentas de la economía formal, como los cuidados y el equilibrio ecológico. Todo esto ha transitado desde la reflexión teórica a la acción de diferentes sectores sociales, quienes han puesto en marcha iniciativas en tres ámbitos: los márgenes del mercado laboral, el consumo y los cuidados. 
Primero, la convocatoria de huelga se ha hecho desde los sindicatos al tiempo que desde grupos sociales y organizaciones diversas. Tal y como puede apreciarse en los carteles y material de la convocatoria conjunta, quienes convocan a la huelga en el Euskadi no son sólo los sindicatos, sino también diversos grupos sociales relacionados con el paro y la exclusión social, el feminismo, el ecologismo, la juventud, la inmigración, etc. Esta presencia de asociaciones y grupos sociales es una gran noticia que ha pasado desapercibida en los medios de comunicación. No se ha puesto en valor este hecho tan relevante teniendo en cuenta el contexto social que vivimos en que es tan dificil aglutinar propuestas y llegar a acuerdos, en que sólo la derecha sabe reinventarse e ir al unísono. Incluso, un movimiento tan heterogéneo como el 15M ha sido una sola voz a la hora de unirse al paro general de este jueves.
Esto pone de relieve que no sólo se trata de una protesta acerca de las condiciones en el mercado laboral y la "clase trabajadora" y tiene como consecuencia el desplazamiento de la reflexión desde el mercado laboral a la consideración del trabajo en sentido amplio. Al fin y al cabo, las dinámicas laborales y de clases sociales de la sociedad actual nos colocan en posiciones en las que la pertenencia o no al mercado laboral es borrosa, fluida y precaria. Decenas de miles de personas engrosan las filas del paro, inmigrantes sin papeles trabajan fuera del sistema porque éste no les da otra opción, estudiantes, trabajadoras del hogar, etc. Hay mucha gente que no cuenta para las cifras oficiales pero que tiene voz y quiere mostrar su oposición a esta reforma. Más aún, ello también pone de manifiesto que las personas no sólo somos trabajadoras, por mucho que el sistema se empeñe en lo contrario.

Segundo, la huelga de consumo que a la que se está llamando desde las redes sociales pone de relieve nuestra dimensión como personas consumidoras y las consecuencias que nuestro estilo de vida tienen para el trabajo humano y la ecología. Desde nuestra posición de consumidores también tenemos capacidad de elección y de maniobra para el día 29. Si no hay quien compre, no tendrá sentido que se abran las tiendas. Si nos desplazamos andando o en bicicleta, no habrá cuidado de si los servicios mínimos del transporte público son abusivos.
Pero además, esta es una oportunidad inmejorable para revisar nuestro estilo de vida, que es el que alimenta la máquina insaciable de producir a todo trapo, aún a costa de los derechos laborales y de la destrucción del medio ambiente. Plantearnos por un día no consumir, no usar coche ni transporte público, gastar el minimo de energía posible, apagar la tele y hasta el teléfono móvil, es todo un reto para nosotras mismas.
Y tercero, la huelga de cuidados convocada por colectivos feministas como la Asamblea de Mujeres de Bizkaia, toca un punto nuclear de la organización económica y social, que aún permanece externalizada de las cuentas económicas oficiales. Un trabajo que venimos desarrollando las mujeres, minusvalorado e invisible, pero que es el pivote sobre el cual se sostiene la vida humana. Y si la huelga de consumo es toda una provocación, no lo es menos que quienes están al cargo del trabajo doméstico y de cuidados cuelguen el delantal material y simbólicamente, por un sólo día. Esta huelga, la de los cuidados, sí que necesita de servicios mínimos, porque las vidas de muchas personas dependientes y enfermas no podrán dejar de ser atendidas.
De esta manera, el 29M no sólo saldremos a la calle para gritar y reivindicar nuestros derechos laborales, sino que reivindicamos otro modelo social menos consumista y que sea respetuoso con el medio ambiente, así como un sistema que se organice alrededor de las necesidades humanas y que reconozca los cuidados como uno de los mayores bienes sociales. Se presenta, pues, una interesante jornada de acción y reflexión. Una jornada que ya es histórica por cómo está planteada. Porque este es un "basta ya", un "órdago a la grande" a todo el sistema en su conjunto. Porque esto sólo lo arreglamos nosotras, con nuestro guión y nuestro análisis de la realidad. El 29... ¡colapso del sistema! ¡delantales a los balcones! !todas y todos a la calle a reivindicar nuestros derechos!