domingo, 28 de noviembre de 2010
Lo peor de la pobreza es el frío
sábado, 27 de noviembre de 2010
Vida cultural en el botxo ¿Txapela a medio lao o chapela a rosca?
jueves, 25 de noviembre de 2010
Violencia no es amor
lunes, 22 de noviembre de 2010
Nace la revista feminista "Píkara". Coraje y descaro
domingo, 21 de noviembre de 2010
Desde dentro. Prisiones francesas
En España hay un interés por las personas presas y las cárceles (instituciones privadas y publicas, iglesia, derechos humanos etc) en Francia no, o mucho menos. En España el problema es la superpoblacion carcelaria, pero se han hecho muchas prisiones nuevas; en Francia, aparte de la normal superpoblacion, las nuevas leyes convierten en criminales a mucha gente, el presupuesto es mas bajo, le reinserción da risa y materialmente los viejos edificios estan peor conservados, no por viejos si no por desidia.Video:Las duchas exteriores se utilizan en verano despues del ejercicio. La basura del patio ha sido tirada por los presos, pero nadie la recoge. Las duchas interiores, funcionan la mitad. La ley dice que deberían poder ducharse una vez cada día, pero la realidad es dos veces por semana (creo recordar, en ningun caso la ley), en grupos de 8 personas. Los chorros son irrisorios, los grifos no funcionan bien. Como bricolage domestico cada preso entra en las duchas con un tenedor, que coloca en el grifo superior para que el chorro sea continuo, se le adjunta un calcetin para que el agua no se disperse y mantenerla caliente. Uno de los presos que ha filmado eso y que ahora esta libre, dice que podria ser una carnicería.Los presos reciben un pack cada mes: cuatro rollos de papel de water, un cepillo y dentífrico, maquinillas y espuma de afeitar. Las bebidas tambien las reparte la carcel, (no dicen la cantidad ni la frecuencia). Apesar de estar prohibido el dinero y los móviles, estos corren sin problemas dentro de la cárcel, así como el tráfico de todo tipo de productos.El yoyo es el sistema utilizado para pasarse cosas a traves de la ventana. En esa carcel es habitual, nadie dice nada, si algún nuevo no quiere pasar el yoyo de otro a la tercera celda despues de la suya, al dia siguiente le parten la caraliteralmente. Los yoyos mal lanzados quedan en el hilo de espinos de la fachada. Los móviles se recargan con una radio trucada que sirve de recargador.Algunos guardan en su celda una autentica despensa de todo tipo, normalmente mercancias de otros, y a cambio reciben compensaciones, como fumar gratis, etc. Las cocinas dentro de las celdas estan prohibidas, pero se las arreglan con un trapo de fregar el suelo(una bayeta) untado en aceite.Las sabanas las cambian cada dos semanas, algunas celdas no tienen vidrios, no se sabe si los han roto los presos, o que ha pasado, pero se quedan asi, en verano el aire dentro de la celda es irrespirable, posible causa de la rotura enuncia el periodista.De hecho hay varios videos sobre la misma cárcel. La base es la misma, pero más largo en otra versión, y da más explicaciones. Son imagenes filmadas por los presos y sacadas clandestinamente de la cárcel. En un video entrevistan a dos de los autores que en la actualidad se pasean por un parque de su barrio, (siempre con la cara borrosa,como dice Extremoduro, "eso si, que no us vean")
viernes, 12 de noviembre de 2010
Por qué nos matan
Pero, en muchas ocasiones, tengo la impresión de que nos quedamos en la superficie, en la anécdota, el chascarrillo o el detalle morboso. Pocos son los análisis que llegan al núcleo de la cuestión, a las causas sociales profundas que alimentan la violencia patriarcal y que hacen que esos "hombres malos" no sean monstruos ni tíos raros sino gente común y corriente que lo único que ha hecho ha sido beber de los valores sociales patriarcales.
Casualmente, estos días ronda por internet una "Guía de la buena esposa" de los años 30 o 50 (según las fuentes). Entre las "11 reglas para mantener a tu marido feliz" están: ten lista la cena, luce hermosa, arregla tu casa, escúchalo y no te quejes".
Tenemos la tentación de pensar que estas son cosas del pasado, que menos mal que las luchas feministas han servido para algo y no tenemos que responder a todos estos mandatos que nos quieren colocar en una situación de servilismo, subordinación y de ser-para-otros, como diría Marcela Lagarde. Muchas mujeres hemos hecho cambios personal y colectivamente para poder emanciparnos de este modelo, para vivir como personas libres, para no aguantar a un patán que nos está haciendo la vida imposible, que saca partido de nuestro trabajo y cuidados en el hogar y que ni se molesta en agradecerlo. Es por ello que muchas mujeres deciden tragarse sus miedos e inseguridades, arriesgarse a la pobreza y emprender un camino hacia la libertad. Se separan, "abandonan" a sus maridos y los mandatos patriarcales. Resultado: los hombres se mosquean, y mucho. La mayoría no ha cambiado, ni quiere, sólo reclama lo que cree que por derecho es suyo, y se encuentran con una negativa. Muchos responden con violencia, algunos incluso matan.
Propongo que contemplemos esta guía como un ideario de sujeción y subordinación para las mujeres, y que reflexionemos sobre lo que ha cambiado en estas últimas décadas, pero también sobre lo que permanece en las mentalidades, en las actitudes, en los comentarios políticamente incorrectos y en los más sibilinos, en esos de "estoy contigo pero...", y en muchas cosas más. Me temo que estas luchas de emancipación, de igualdad y libertad nos van a llevar toda la vida. Solo puedo desear que no nos lleven la vida. Para ello, hay que descodificar, desentrañar las claves ideológicas y materiales que están sosteniendo la violencia.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Pechos para el sistema
viernes, 15 de octubre de 2010
Agua
Mi granito de arena es una reflexión sobre el agua embotellada. Podemos consumir el maravilloso líquido elemento de manera más racional, económica y respetuosa con el medio ambiente.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Mujer y pobre en tierras del Sha
La novela histórica El Rojo de las Flores de Anita Amirrezvani (Ed. Salamandra) nos transporta a la vida de una adolescente en el Irán de principios del siglo XVII. La protagonista sin nombre lleva una vida humilde pero apacible a sus 13 años, rodeada del amor de sus padres y la pronta esperanza de que ellos puedan reunir el dinero de la dote para poderla casa con un hombre que le asegure su felicidad para el resto de sus días. Pero la predicción anual de las estrellas habla de un futuro lleno de tribulaciones. Ella pronto comprobará en sus propias carnes que cuando la mala fortuna se une a unas condiciones desventajosas para las mujeres, el presente y el futuro tienen mala cara para ella y su madre. Tras la inesperada muerte de su padre, se ven obligadas a emigrar a la capital, Isfahan, a suplicar apoyo a unos familiares acomodados. Las diferencias económicas marcarán las relaciones que ellas tengan con sus tíos lejanos y primas, que les acogerán en casa como sirvientas; pero también estarán presentes en la amistad que establecerá con una niña de su edad de la ciudad. Su posición económica debilitada también será un impedimento para reunir la dote que le permita casarse de manera regular y permanente, por lo que un rico hombre de negocios le ofrecerá un sighe o matrimonio temporal.
Resulta interesante esta figura del sighe, ya que era un contrato perfectamente legal para ambas partes pero que resultaba tremendamente desventajoso para la mujer a efectos de estatus y prestigio social, ya que al perder la virginidad se veían disminuidas sus posibilidades de conseguir un matrimonio regular, y estaba muy mal visto para las mujeres aceptar ese tipo de contratos, no para los hombres, que podían adquirir tantos como se pudiesen permitir económicamente. Las mujeres recibían una cantidad de dinero por este contrato, con lo cual, muchas de ellas recurrían a esta fórmula en caso de escasez material, pero solían mantenerlo oculto para no ser despreciadas por su comunidad.
En el matrimonio de la época y la variante del sighe podemos encontrar el componente económico del matrimonio y apreciar cómo las mujeres eran vistas como una carga para las familias, que tenían que conseguir dinero para poder casar a las mujeres y darles el futuro que se esperaba para ellas, como cuidadoras de la casa y madres de los hijos del hombre.
Con el matrimonio convencional y definitivo, las mujeres encontraban refugio para su reputación, siempre amenazada si no se encontraban bajo el amparo de ningún hombre. Y en el caso del sighe, la línea entre el matrimonio y la prostitución se hace tan estrecha que apenas resulta posible distinguirlo a nuestros ojos, ni tampoco a los de aquella época, donde las mujeres eran despreciadas por aceptar este tipo de contratos.
La trama acaba resultando una historia apasionante de lucha en unas condiciones sociales tremendamente desventajosas para las mujeres. La protagonista demuestra gran tesón, fuerza de carácter y capacidad de superación de las dificultades de manera creativa, a través de su habilidad para diseñar y tejer alfombras. Su tío, maestro y protector, le asegura en varias ocasiones que si hubiese nacido hombre, le habría esperado una exitosa trayectoria en los talleres de alfombras del mismísimo Sha. Otra suerte tuvo que correr por ser mujer. Sin embargo, con el paso de los años ella aprende que, a pesar de no llevar la vida que habría esperado, se había convertido en una mujer con cierta libertad para elegir, incluso más que las propias mujeres del Sha, encerradas en sus bellas jaulas de princesas, pero a la merced de la voluntad cambiante del poderoso varón reinante.
Anita Amirrezvani nos presenta una bella historia alrededor del arte de la fabricación de alfombras, venerado en aquella época con gran devoción y nos sumerge en un paisaje de las Mil y Una Noches, que nos envuelve en los olores, colores y sabores del Irán de la época. También nos señala los espacios delimitados para las mujeres, las normas de vestimenta que no les permitían ni mostrar su rostro en público, y la constante vigilancia a que se veían sometidas por sus familias, siempre preocupadas por que preservaran una reputación que les permitiera concertar un ventajoso matrimonio.
Así, las mujeres pobres estaban encerradas en jaulas de hierro oxidado, mientras que las mujeres que rodeaban a los hombres poderosos se veían atrapadas en cárceles de oro y piedras preciosas, incapaces de decidir sobre su propia existencia. Pero la historia de El Rojo de las Flores es ante todo un relato de lucha contra un presente y un futuro escrito tanto en las normas sociales como en las estrellas, porque la historia está llena de mujeres anónimas que lucharon con tesón por superar las situaciones desfavorables en que se vieron envueltas.
martes, 24 de agosto de 2010
¿Denuncia o apología?
jueves, 29 de julio de 2010
Una flor en la basura
Una flor en la basura
*Celia es un personaje creado a través de muchas historias de mujeres en prisión. A todas ellas va dedicada este breve relato. A todas las flores en la basura. Especialmente a la que dramáticamente murió víctima del patriarcado y ya no está entre nosotras.
Estíbaliz de Miguel Calvo
domingo, 25 de julio de 2010
Frida Kalho por Salma Hayek
martes, 20 de julio de 2010
Serenarse
sábado, 8 de mayo de 2010
¿Qué está pasando en las cárceles? El zorro y las gallinas
jueves, 25 de marzo de 2010
Cream Tea
El cream tea o Devonshire tea o Cornish cream tea, según la wikipedia es el te tomado con scons, nata concentrada y mermelada.
miércoles, 3 de marzo de 2010
Vita Intensa in Manchester
Tengo buenas vibraciones, a pesar de que aún el software "lenguaje español" interactúa agresivamente con el "english language". Quiero tomarmelo con paciencia y asumir mis limitaciones.
En cuanto a la Universidad, hay todo un mundo de diferencia con lo que he vivido. Esto da para otro post. Sólo decir que el Morgan Centre tiene un equipo de más de 20 personas trabajando en el mismo espacio, entre personas haciendo la tesis y otras posdoctorales. Pero no es sólo la diferencia de medios, es la forma de hacer. Las ganas de intercambiar, la rabiosa actividad académica, la formalidad en gestos y horarios, la cercanía de las personas responsables del centro...
Son tantas cosas nuevas que acabo el día en un chasquido de dedos y agotada al mismo tiempo. Os seguiré contando amigas y amigos. Siento vuestra cercanía
miércoles, 3 de febrero de 2010
Despedirse
martes, 26 de enero de 2010
Volver a la cárcel
Estas semanas estoy gestionando la información del trabajo de campo que realicé en la cárcel de Nanclares de Oca (Álava) durante 2008.
Ya he curado las heridas producidas por mi larga estancia en prisión. Me he dado tiempo, incluso, a echar de menos entrar en una cárcel, teniendo en cuenta que es el primer año entero que no pongo un pie en alguna de ellas desde que en 1997 me estrené.
Vuelvo a ellas a través de mis notas y las grabaciones. Vuelvo a tomar café con ellas, a respirar ese aire cargado de olor a cárcel y humo de tabaco, y vuelvo a sentir el frío de las rejas, el incesante sonido de la sirena, de las incomprensibles llamadas de las funcionarias, de los gritos de las presas. Percibo a lo lejos la zozobra diaria al entrar, como tirarse a una piscina en cada ocasión, con el cuerpo temblando con el “qué pasará hoy”.
Quiero estar en el lugar que se ha convertido en mi palpitar, allá con las pobres y desposeídas de nuestra sociedad. Quiero que ellas sigan siendo el alma y aliento de esta tesis doctoral, aunque duela entrar en esas grabaciones llenas de dolor y lágrimas.
jueves, 14 de enero de 2010
Cuando la inspiración no llega
El trabajo intelectual es tremendamente arduo en ocasiones. Especialmente cuando se trata de escribir.
Una puede pasar horas delante del ordenador, vagando por el ciberespacio, como paseando en busca de una buena idea que case con otra, deseando encontrar las palabras que expresen mejor un argumento.
Otras veces, símplemente eres abducida por una tremenda pesadez y sensación de vagancia. Yendo y viniendo. Unas veces lo intento, otras me dejo llevar...Estoy en esta segunda opción. No sé si será el desapacible tiempo o que no siento una gran presión de tiempo por terminar (el subconsciente trabaja mientras una se dice "venga, cuanto antes mejor"). Estoy en esos momentos en que me apetece leer cualquier otra cosa que no tenga que ver con la tarea, trabajar en otro tema, informarme de las noticias del mundo...todo parece más gozoso que escribir el dichoso artículo.
Recuerdo las horas que me pasé leyendo novelas en la época que estaba estudiando para la selectividad. Devoraba los libros con una extraña sensación de estar haciendo algo prohibido. No leía en mis ratos libres, pero sí en los que estaba ocupada.
Ahora, resuelvo otras cosas intentando consolarme y no creer que esta sentada desde las 10 de la mañana pegada al dichoso ordenador ha sido en vano.
Al menos, he escrito un post...